Mi niña chiquita
no para de llorar
le duele su tripa
no duerme en paz.
Le canto con sigilo
ea,ea, al oído
golpecitos en la espalda
para ver si se calma
fruce el ceño muy seria
no la calman las nanas viejas.
Boca arriba, boca abajo,
empinada, recostada
nada le cambia la mirada
junto al pecho de mamá
parece descansar
cierra los ojos aliviada,
¡por fin cambia la cara!